Tras el aspecto ruboroso de tu voz
Que no oigo
creo que te espero, Colonia se congela sin tu voz.
Detrás, muy detrás, en el viento,
tus manos me llenaban de paz.
No sé si vivía ingenuidad feliz
o resido en tierra triste
Solo espero poder encontrarte, otra vez, tal vez
Mirándote en sepia
No sé si vivía ingenuidad feliz
o resido en tierra triste
Solo espero poder encontrarte, otra vez, tal vez
Mirándote en sepia
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