""Un maestro llamó una vez a uno de sus alumnos y lo trajo a su casa y lo paró frente a la ventana y le dijo:
- ¿Dime, José, qué es lo que ves?
- Maestro, veo la calle, la gente que pasea por la calle, los carros, los caballos, los ancianos
que se arrastran.
- Bravo, José, ves muy bien -le dijo el Maestro.
Luego le trajo un espejo y le dijo:
-Ahora mira aquí, ¿qué ves?
-Veo mi propio rostro, maestro.
-¿Sabes por qué?
-¿Porque es un espejo?
-¿Sabes que diferencia hay entre este vidio y el vidrio de la ventana?
-El de la ventana es transparente.
-¿Y este?
El del espejo no.
-¿sabes por qué?
-No...
Te diré, José. El espejo es un vidrio como cualquier otro, pero detrás está cubierto por una superficie de plata. Eso impide ver el resto del mundo. La plata, las riquezas, hacen que uno esté siempre mirando al espejo, viéndose a uno mismo.
Es el tener el que te domina, y en ese tener te tienes únicamente a ti mismo de amigo, y a los demás e enemigos.""
- Bravo, José, ves muy bien -le dijo el Maestro.
Luego le trajo un espejo y le dijo:
-Ahora mira aquí, ¿qué ves?
-Veo mi propio rostro, maestro.
-¿Sabes por qué?
-¿Porque es un espejo?
-¿Sabes que diferencia hay entre este vidio y el vidrio de la ventana?
-El de la ventana es transparente.
-¿Y este?
El del espejo no.
-¿sabes por qué?
-No...
Te diré, José. El espejo es un vidrio como cualquier otro, pero detrás está cubierto por una superficie de plata. Eso impide ver el resto del mundo. La plata, las riquezas, hacen que uno esté siempre mirando al espejo, viéndose a uno mismo.
Es el tener el que te domina, y en ese tener te tienes únicamente a ti mismo de amigo, y a los demás e enemigos.""